El príncipe heredero de Mónaco, Alberto, de 47 años, asumió ayer oficialmente la regencia del Principado a petición del Consejo de la Corona, que constató "el impedimento" de su padre, Rainiero III, para ejercer sus altas funciones debido a la degradación de su salud. En un mensaje a sus compatriotas, el príncipe Alberto hizo saber inmediatamente que asumirá "con fuerza, convicción y pasión" la "plenitud de los poderes" en nombre de su padre, del que dijo que "se encuentra muy débil".

DECISION HISTORICA Esta decisión es excepcional en la historia de Mónaco y se debe a que Rainiero, de 81 años, no dejó firmada ninguna delegación de poderes mientras podía hacerlo.

"La degradación del estado de salud de SAS, el príncipe soberano, ha conducido al secretario de Estado, René Novella" a pedir la reunión del Consejo de la Corona, que ha tomado su decisión en base a los certificados del equipo médico.

En su primera declaración, el príncipe regente Alberto agradeció en su nombre y en el de sus hermanas, las princesas Carolina y Estefanía, la solidaridad, cariño y apoyo recibidas del pueblo, "en estos momentos particularmente difíciles para todos nosotros".

Confirmó que el estado de salud de Rainiero III "sigue siendo muy frágil". En su nota, Alberto también señaló: "Todos los cuidados necesarios le son prodigados por un equipo médico al que quiero agradecer su entrega constante".

ULTIMO ADIOS A ORTIZ Los príncipes de Asturias viajaron ayer a la aldea asturiana de Sardeu para asistir al funeral por el abuelo paterno de Letizia, José Luis Ortiz Velasco, que falleció el miércoles por un cáncer de pulmón. El funeral se celebró en la iglesia de El Carmen, cerca de La Arquera, la casa propiedad de los abuelos de la princesa. Felipe y Letizia se reunieron allí con la viuda, Menchu Alvarez del Valle, y con los dos hijos, Jesús, padre de la Princesa, y Henar. Tal y como deseaba el fallecido, la ceremonia fue íntima, pero muchos vecinos la siguieron desde fuera por megafonía.

El momento más emotivo fue cuando Jesús Ortiz recordó a su padre. Letizia se mostró muy afectada durante la ceremonia. Al término, ella y Felipe de Borbón abandonaron el lugar en medio del silencio respetuoso de los vecinos. Hoy viajarán juntos a León para asistir a un acto oficial.

"MALDITA GENTE" Todos saben que el príncipe Carlos no aprecia a los periodistas. Lo increíble es que los insulte. En la sesión de fotos en la estación de esquí de Kloster, en Suiza, Carlos usó la expresión "maldita gente" hablando de ellos.

Esta sesión de fotos de Carlos y sus hijos, Guillermo y Enrique, ya es una tradición. Es un acuerdo tácito con los medios para alejar a los paparazzis en sus vacaciones. Pero ayer, mientras les hacían las fotos, un periodista de la BBC les preguntó como vivían los días previos a la boda. Carlos no lo encajó bien, al contrario que sus hijos, que no dejaban de sonreír, se dirigió a Enrique y exclamó entre dientes: "Maldita gente". Y refiriéndose a uno de ellos añadió: "No lo soporto, es un hombre asqueroso". Los micrófonos lo captaron.

Además, ayer se supo que los príncipes de Asturias no irán a la boda de Carlos y Camilla. Fuentes de la Zarzuela han indicado que no asistirá ningún otro miembro de la familia.