El tramo de la vía Vigo-Oporto donde se ha producido el accidente fue reformado recientemente para que los trenes pudieran correr más, según ha explicado la alcaldesa de O Porriño, Eva García. Ésta viajó a Madrid recientemente para quejarse de la velocidad por la que pasaban los trenes "en medio del pueblo" y porque "a veces" lo hacían sin que las barreras del paso a nivel se bajaran.

La alcaldesa ha efectuado estas declaraciones a los medios en el lugar del accidente ferroviario, al que ha acudido tras recibir una llamada sobre el descarrilamiento. "Me vine inmediatamente", ha asegurado, para explicar que al llegar "había heridos bajando del tren".

UN TREN MUY ANTIGUO

También ha destaco la "antigüedad" del tren, operado por la compañía ferroviaria portuguesa Comboios. El convoy pertenece a la serie 592, encargada por Renfe a los fabricantes Macosa y Ateinsa en 1978. La operadora española utilizó los trenes de esta serie en sus trayectos regionales no electrificados porque funciona con diesel. La unidad accidentada seguía siendo propiedad de Renfe pero estaba alquilada a su homóloga portuguesa. Su estado dejaba mucho que desear, según algunos vecinos de O Porriño.

Comboios ha intentado suprimir la línea en varias ocasiones a lo largo de la última década, alegando que la escasa demanda -11 personas de media por trayecto, según la empresa- provocaba pérdidas en sus cuentas. Las protestas de los dirigentes políticos gallegos y la ausencia de una alternativa ferroviaria similar entre Galicia y el norte de Portugal frustraron sus intenciones. Finalmente, Comboios accedió a mantener el servicio a cambio de reordenar las paradas y las frecuencias de paso.

Las posibles causas del accidente están siendo investigadas por técnicos que Adif. En el lugar del descarrilamiento hay un cambio de agujas pero se desconoce si tuvo algo que ver. El tren descarriló cuando circulaba por la vía de la derecha que lleva al andén de la estación pero debía haber circulado por la central porque no tenía parada en O Porriño.