Gran Bretaña es calificada hoy por la prensa como la nación "más enferma" de Europa después de que un informe oficial pusiese de relieve los niveles récord de obesidad, abuso de alcohol, diabetes y muertes relacionadas con el tabaco. Según el informe del Ministerio de Salud, publicado anoche, el índice de obesidad del pueblo británico es el mayor de Europa y en algunas zonas del país supera incluso a la media nacional de Estados Unidos, tradicionalmente considerado como un país de gente gorda.

Cerca de 900.000 niños británicos de menos de once años pueden considerarse obesos, lo que representa un crecimiento del 50 por ciento en sólo diez años. El problema es especialmente grave en el noreste de Inglaterra y en Londres, donde más de un 18 por ciento de los niños padece obesidad.

Una cuarta parte de los británicos es obesa, y el problema ha alcanzado tal magnitud que dentro de treinta años esa proporción puede llegar a la mitad de la población. A la epidemia de obesidad se une el hecho de que este país es el único de Europa donde crece continuamente el consumo de alcohol y aumentan, sobre todo entre las mujeres, las muertes relacionadas con el abuso de ese tipo de bebidas.

Los británicos consumen como media el equivalente de 11,37 litros de alcohol puro al año frente a la media de la UE de 10,95 litros, y el número de mujeres de entre 35 y 54 años que mueren como consecuencia de su abuso se ha casi duplicado en los quince últimos años. Las muertes por enfermedades relacionadas con el tabaco son de 288 por mil en Gran Bretaña frente a la media europea de 263.

Los británicos comen también como media 25 kilos menos de frutas y hortalizas al año que los ciudadanos de otros países de la Unión Europea. El número de personas que padecen diabetes ha crecido hasta un 4,8 por ciento entre los hombres y un 3.6 por ciento entre las mujeres.

A pesar de que ha disminuido la cifra de embarazos de adolescentes, en el Reino Unido se registran más partos en ese grupo que en otros países europeos occidentales. También resulta preocupante el elevado número de personas que se infligen heridas y el de enfermedades de transmisión sexual como la clamidia.

Otro fenómeno preocupante que pone en evidencia el informe, destacado hoy por el diario "The Daily Telegraph", es la profunda división entre el norte y el sur del país en cuanto a esperanza de vida. Un niño nacido en Mánchester (norte de Inglaterra) tiene una esperanza de vida diez años menor a la de uno nacido en los barrios ricos de Londres como Chelsea o Kensington.

La oposición conservadora calificó hoy de "horripilantes" las cifras sobre los niveles de obesidad y de abuso de alcohol y acusó al Gobierno de "estar perdiendo la batalla de la salud pública". Los liberales demócratas, también en la oposición, hablaron de "crisis en la salud pública" y criticaron la "tibieza" de las medidas del Gobierno contra la obesidad.

"Es urgente analizar por qué somos el único país europeo donde se consume cada vez más alcohol y en el que más aumentan las muertes por esa causa, sobre todo entre las mujeres y los jóvenes", dijo el portavoz liberal demócrata para temas de salud, Norman Lamb.