Facebook sigue tropezando con problemas legales en Alemania. Después de las críticas recibidas por su colaboracionismo con el espionaje masivo de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) estadounidense y la oposición de las autoridades a algunas medidas que ponen en duda la privacidad de sus usuarios, ahora la justicia alemana ha decidido abrir una investigación contra el gigante tecnológico y su fundador, Mark Zuckerberg, por su supuesta connivencia con la “incitación al odio” y al racismo en la difusión de mensajes en su plataforma social.

Según anunció el diario Spiegel, la Fiscalía de Múnich está llevando a cabo una investigación preliminar contra un total de altos cargos de Facebook entre los que se encuentran a su jefa de operacionesSheryl Sandberg, al director de Asuntos Públicos de la compañía para Europa y Asia Richard Allan y a su homóloga en Berlín Eva-Maria Kirschsieper. Su supuesta inacción y excesiva tolerancia ante los mensajes violentos que circulan en la red social estadounidense supondría una vulneración de la legislación alemana, que contempla que estos deben ser eliminados de inmediato de la plataforma una vez son denunciados.

Las voces contra Facebook han ido creciendo desde que el abogado alemán Chan-jo Jun denunciase a la titánica compañía digital por no haber seguido los parámetros establecidos por la ley alemana y haber ignorado la publicación de decenas de mensajes de claro contenidoracista. A pesar de que los portavoces de Zuckerberg han remarcado que las alegaciones de Jun “no tienen base” y que la red social está comprometida en la lucha contra la violencia la acusación ha mostrado ejemplos concretos que evidencian a primera vista la falta de acción. “Bañadles (a los refugiados) con gasolina y quemadlos vivos”, reza uno de los mensajes presentados por Jun ante los tribunales de Múnich.

En los últimos meses políticos y sectores ciudadanos han aumentado su presión a Facebook para que actúe con mano firme. Según apuntó el ministro de Justicia alemán, el socialdemócrata Heiko Maas, la compañía solo ha eliminado un 46% de las publicaciones ilegales que se habían denunciado. “Facebook viene de una cultura de libertad de expresión y no conocen las ofensas criminales que suponen la incitación a la violencia racial o la negación del Holocausto, casos que la historia de Alemania explica”, alertó, añadiendo que el principal problema es que Alemania tiene una ley particular que no comparten otros países. Otros, como el líder parlamentario de la CDU de Merkel Volker Kauder, fueron más allá al pedir que Facebook sea multada de no cumplir con la legislación. Anteriormente, el propio gobierno de Berlín ya había advertido sobre la condescendencia de la empresa capitaneada por Zuckerberg ante la proliferación de mensajes racistas, homófobos y antisemitas.

AUMENTO DE LA VIOLENCIA RACISTA

La denuncia contra Facebook llega en un momento particularmente delicado en Alemania. Según un informe del gobierno de Berlín, durante el 2015 los ataques por motivos políticos, étnicos o religiosos se catapultaron hasta un 116%, un escalofriante dato que evidencia la creciente tensión en la potencia europea tras la llegada de los refugiados y el incesante auge de la retórica hostil y marcadamente agresiva auspiciada por el partido ultraderechista Alternativa por Alemania (AfD). A pesar de que los populistas son la principal fuerza que criminaliza a los inmigrantes sus recientes victorias políticas han llevado a sectores del gobernante partido conservador, la CDU de Angela Merkel y la CSU, su partido hermano de Baviera, a adoptar una retórica más dura y nacionalista.

Además del dramático aumento de la violencia xenófoba, Alemania también es un país históricamente preocupado por la transparencia, la privacidad y los mecanismos de espionaje. Tras haber sufrido el control estatal de organizaciones como la Gestapo nazi, la Stasi soviética y los propios servicios de inteligencia de la Alemania occidental, ahora los ciudadanos mantienen una posición muy crítica con todo aquello que pueda vulnerar su privacidad. La naturaleza intromisiva de Facebook asegura que el gigante de las redes sociales seguirá en el ojo del huracán.