Los escáneres corporales en los aeropuertos alemanes se probarán a partir del verano, ya que su tecnología debe "refinarse" todavía para minimizar los posibles peligros para la salud de los viajeros, ha dicho el secretario de Estado del Interior, Klaus-Dieter Fritsche, al semanario alemana Focus.

Fritsche ha afirmado que esos escáneres respetarán los derechos personales de los pasajeros ya que solo mostrarán el cuerpo de los viajeros "de forma esquemática", según ha adelantado hoy la publicación, que sale a la venta el lunes. El ministro del Interior, Thomas de Maizière, ya había expresado con anterioridad su apoyo a esa tecnología, que permite ver implantes, prótesis y genitales.

Esos escáneres reportarán beneficios como evitar los cacheos a los pasajeros, según el ministro, pero se debe garantizar que respeten los derechos de los viajeros mostrando su cuerpo de forma "poco clara".

DIVERGENCIAS EN EL GOBIERNO

El uso del escáner corporal ha recibido el apoyo de la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Merkel y de gran parte de sus socios de la coalición, los liberales del FDP, pero ha provocado el rechazo de los partidos de la oposición.

Pese al apoyo del FDP a la iniciativa, algunos miembros del partido han recelan de esa tecnología, entre ellos la ministra de Justicia, Sabine Leutheusser-Schanerrenberger, quien afirma que vulneran la "dignidad humana". En su opinión, implantar esa tecnología debe supeditarse a que el "ataque a los derechos personales" sea mínimo y a que implique una mejora sustancial de la seguridad.

Hasta ahora, las pruebas con el escáner corporal se realizan en Alemania a puerta cerrada, en unas dependencias policiales de Lübeck (norte del país). La Unión Europea (UE) no ha autorizado por el momento la instalación de esos aparatos de manera generalizada en los aeropuertos por la oposición manifiesta de la Eurocámara, en octubre del 2008, a su implantación.