El escándalo sobre la leche china adulterada con melamina podría salpicar a España por unos aparentemente inocentes caramelos. Se llaman White Rabbit, podrían contener el componente químico de la leche contaminada y se encuentran fácilmente en comercios y restaurantes asiáticos de toda España. El pasado martes, el Centro de Seguridad Alimentaria de Hong Kong informó de que había hallado índices de melamina que casi doblaban la cantidad permitida en estos dulces. Países como Reino Unido y Nueva Zelanda han retirado ya los caramelos chinos del mercado.

La alarma saltó ayer cuando la organización de consumidores Facua avisó a las autoridades de que habían localizado en una tienda de Sevilla regentada por ciudadanos de origen chino los White Rabbit Creamy Candies. Durante la misma tarde de ayer, EL PERIODICO pudo comprobar cómo estos caramelos son vendidos en cualquier comercio asiático de Barcelona a un precio de unos 1,60 euros la bolsa de 227 gramos. También algunos restaurantes chinos los regalan a sus clientes.

SIN EMERGENCIA A pesar de la presencia generalizada de estos dulces bajo sospecha, el ministro de Sanidad y Consumo, Bernat Soria, aseguró que, de momento, no le consta que haya a la venta en España caramelos y otros productos que contengan cantidades peligrosas o altas de melamina. Avanzó que su departamento ha tomado una serie de medidas más restrictivas de vigilancia e hizo un llamamiento a la prudencia, ya que Sanidad se encuentra en alerta y "en permanente contacto con las autoridades europeas", que en caso de detectar algún producto susceptible de producir una intoxicación avisarían al resto de los países.

Aún así, el Ayuntamiento de Sevilla decidió intervenir y envió inspectores sanitarios a los dos establecimientos donde se habían localizado los caramelos, que ya habían sido retirados antes por el comerciante tras leer la noticia en un periódico chino, según informa Julia Camacho.

Por su parte, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) pidió a las comunidades autónomas que extremen las medidas de control de los productos agroalimentarios procedentes del país asiático. Un portavoz aseguró que en España no se comercializan ni leche ni lácteos chinos.

No obstante, avisó de que los caramelos detectados en Sevilla, así como los que pudo adquirir este diario en Barcelona, llevan en una etiqueta sobreimpresa en el envoltorio en la que se indica en francés que el producto ha sido importado por Paris Store SA. "Cuando se culmine la trazabilidad del producto, se podrá conocer el mayorista responsable de su distribución y las zonas donde se ha vendido. En cualquier caso, el ámbito de venta de estos productos es muy restringido (en referencia a las populares tiendas de chinos)", comentó.

ADVERTENCIAS También la Organización Mundial de la Salud (OMS) pidió ayer a las autoridades sanitarias de todos los países del mundo que examinen la calidad de los productos lácteos procedentes de China y advirtió de que antes de retirar o prohibir la comercialización es mejor evaluar el peligro. La contaminación de leche y derivados con melamina ha causado problemas renales a cerca de 53.000 niños en China, de los que cuatro ya han fallecido.