Cada 10 minutos se diagnostica una persona con alzhéimer en España. Esta enfermedad figura, según la Confederación Española de Asociaciones de Familiares de Personas con Alzhéimer y otras Demencias (Ceafa), entre las 10 principales causas de muerte en el país. Hoy se celebra el Día Internacional de esta enfermedad que afecta en Extremadura a 18.000 familias. Una efeméride que la Federación Extremeña de Asociaciones de Familiares de Alzheimer (Feafa) y el Ejecutivo autonómico recuerdan esta semana con la celebración de diferentes actividades a lo largo y ancho de la geografía extremeña.

Las cifras que deja esta patología son apabullantes, 3,5 millones de afectados en España. La Sociedad Española de Neurología (SEN) calcula que en España hay 600.000 pacientes y la existencia de otros 200.000 casos sin diagnosticar. Ceafa cifra en 24.000 millones de euros al día el gasto en cuidados del alzhéimer en España, 30.000 euros anuales por persona. Algunos estudios apuntan que superará los 48.000 millones en un par de décadas debido a que también el número de personas que padezcan esta enfermedad sobrepasará los 7 millones en 2030. El alzhéimer, para muchos la epidemia del siglo XXI, es una enfermedad neurodegenerativa para la cuál aún no existe remedio. Los especialistas dividen su evolución en fases, una primera de pérdida de memoria, una más avanzada donde el enfermo pierde fluidez en el lenguaje y necesita ayuda para realizar actividades cotidianas y una final en la que queda recluido a una silla de ruedas y después a la cama. Desde la Alzheimer's Association han creado una lista de síntomas asociados a los comienzos de esta patología. Síntomas como la pérdida de la memoria, la dificultad para realizar tareas familiares, problemas de lenguaje, desorientación en el tiempo y el espacio, la pérdida de cosas o ubicación de las mismas en lugares incorrectos o los cambios de humor y de conducta, entre otros.

SIN RECORTES

El papel de las familias y el de las asociaciones es esencial en los cuidados de las personas que sufren esta patología. Así lo quiso dejar patente ayer el secretario general de Servicios a la Ciudadanía, Atención Sanitaria y Social y Familias de la Junta de Extremadura, Francisco Javier Fernández. Junto a su labor Fernández destacó los programas puestos en marcha en Extremadura por el Gobierno. En este sentido aseveró que este año la Junta ha destinado un millón de euros a planes que tienen que ver con lo asistencial pero también con el apoyo psicológico a las familias y su formación. Subrayó ayer que la intención de su departamento es conectar aún más la actividad del Servicio Extremeño de Salud (SES) con la del Servicio de Promoción de la Autonomía y Atención a la Dependencia (Sepad) para unir el plano asistencial con el social. Indicó Fernández que el presupuesto en este ámbito no se va a reducir, "sino que se está en la labor de potenciarlo".

Pero en la lucha contra esta enfermedad que termina con los recuerdos de aquellos que la sufren aún queda mucho que hacer. Las esperanzas están puestas en la investigación. "Esperemos que la ciencia haga su papel", destaca el presidente de Feafa, Alvaro Merino. Hace unos días un grupo de científicos españoles registró una vacuna contra el alzhéimer que podría ser empleada en seis u ocho años y cuyo carácter es preventivo. Un motivo para la esperanza para las 18.000 familias afectadas por esta enfermedad en la región.