´THE ITALIAN JOB´

DIRECTOR: F. Gary Gray. INTERPRETES: Mark Wahlberg, Edward Norton, Charlize Theron. SALAS: Cáceres, Plasencia, Badajoz, Mérida, Don Benito

La maquinaria comercial estadounidense produce películas del mismo modo que fabrica hamburguesas y de la misma manera que lanza al mundo grandes ideas. Al igual que las hamburguesas están compuestas de productos cárnicos de segunda y las ideas de conceptos filosóficos de tercera, la mayoría de los filmes norteamericanos que llegan a nuestras pantallas se construyen en función de métodos narrativos de cuarta o quinta categoría. Ocurre que resulta complicado distinguir entre películas mediocres, malas, peores o pésimas.

The italian job está más cerca de cualquiera de las dos primeras categorías ya que al menos no aburre, ofrece la oportunidad de analizar el trabajo de un grupo de actores interesantes (Mark Wahlberg, Edward Norton, Donald Sutherland, Charlize Theron) y posee escenas de acción medianamente atractivas.

Pero se puede esperar poco de un filme que cuenta la historia, mil veces narrada ya, de la traición de un atracador a su grupo de compinches y la posterior venganza de estos contra el traidor. El filme está construido de música enlatada, diálogos prefabricados y planos precocinados ya en otras muchas películas mucho mejores.

Como viene siendo habitual en los últimos años (¿décadas?) en Hollywood, el filme lo protagonizan las persecuciones. Este hecho, aparentemente irrelevante y absurdo, se está convirtiendo en el centro de innovación de este tipo de cine ya que la originalidad de las películas se centra en algo tan emocionante como ¿en qué vehículo se perseguirán esta vez? Aquí han recurrido a los ¡¡Minis!!.

Poco más se puede decir de este filme a un tiempo inocuo y estéril, excepto que resulta preocupante considerarlo como un producto meramente mediocre, a no ser que nuestro gusto esté definitivamente estragado por el cine norteamericano, del mismo modo que nuestro estómago lo está por sus hamburguesas o nuestros cerebros por sus ideas, entre las cuales destaca esa que tanto nos gusta, que se llama libre mercado y que permite que disfrutemos de, por ejemplo, The italian job .