Amnistía Internacional (AI) denunció ayer el trato denigrante que se da en España a los inmigrantes. En la presentación de su informe anual sobre el estado de los derechos humanos en el mundo, la oenegé afirmó que muchos extranjeros recién llegados "son objeto de expulsión sin que exista una supervisión judicial de su caso". Además, remarcó que tanto algunas de estas personas como ciudadanos autóctonos sufrieron "malos tratos, torturas y fueron detenidos de forma ilegal" por parte de las fuerzas policiales el año pasado.

"La situación de los inmigrantes es grave desde hace al menos 12 años, cuando Amnistía empezó a registrar estos casos de malos tratos", explicó Esteban Beltrán, director de AI en España, país donde a muchos sin papeles se les deja "sin sustento ni medios de regularización de su situación". El trabajo asegura en este sentido que de las 2.504 solicitudes de asilo contabilizadas en el primer semestre del 2006, se admitieron 339.

El informe cita algunos de los problemas habituales en los centros de acogida. Por ejemplo, la falta de higiene y los brotes de violencia originados por el hacinamiento.