Amnistía Internacional (AI) defendió hoy el derecho de las mujeres a decidir libremente, según su conciencia y sin amenazas, sobre sus "derechos reproductivos", en reacción a la condena por el Vaticano del "giro a favor del aborto" de esa organización defensora de los derechos humanos. La directora adjunta ejecutiva de AI, Kate Gilmore, dijo a Efe en Londres que "la violencia contra las mujeres es una de las más graves amenazadas a los derechos humanos" y precisó que su organización está dedicada al respeto de la ley y no a Dios.

"Nos dirigimos a los ciudadanos, no a los creyentes, y, en circunstancias muy específicas, la mujer debe poder decidir (sobre su cuerpo) sin temor ni coerción alguna", explicó la segunda de Irene Khan. En caso de que un embarazo suponga una amenaza para la vida de la mujer o que ésta necesite cuidados médicos urgentes como consecuencia de un aborto, AI estará siempre de su parte y no de quienes traten de "criminalizarla".

"Siempre estaremos de parte de las mujeres castigadas con la lapidación en Darfur o de aquellas otras a las que se deniegan cuidados médicos porque hay quienes piensan que la vida comienza en el momento de la concepción", afirmó. Gilmore explicó que Amnistía Internacional no recibe financiación del Vaticano ni de ningún otro Estado porque ello le da libertad para "hablarle con claridad al poder".

Actuación laica

Sin embargo, explicó que su organización ha trabajado muchas veces con escuelas y otras instituciones católicas o de otras religiones en distintas campañas a favor de los derechos humanos. "Pero hay temas en los que hemos mantenido posiciones divergentes (del Vaticano), por ejemplo en relación con los derechos de los homosexuales o la planificación familiar. Nosotros trabajamos en un marco legal laico", agregó.

Gilmore expresó su esperanza de que, pese a ese anuncio vaticano, muchos católicos respeten ese "marco legal" como Amnistía Internacional respeta y defiende el derecho de todas las personas a sus creencias religiosas siempre y cuando "no traten de imponerlas a los demás". La directora adjunta de AI señaló que la actitud del Vaticano coincide con una tendencia creciente de muchos líderes mundiales a la intolerancia -"lo estamos viendo en Rusia y también en China"- y con los ataques a los defensores de los derechos humanos en todo el mundo.

El miércoles, el cardenal Renato Martino, presidente del Consejo Pontificio Justicia y Paz, publicó un comunicado según el cual "colocarse de parte de la despenalización de la interrupción voluntaria del embarazo es una traición a la finalidad de esa institución (AI)" defensora de los derechos humanos. El comunicado agregaba que una "consecuencia inevitable de esa decisión será la suspensión de cualquier financiación de Amnistía Internacional por parte de organizaciones católicas y también de los católicos a nivel individual".