La fianza de 12.000 euros que la jueza de Martorell (Barcelona) fijó para que el teniente coronel de la Guardia Civil Alfonso López Rubio no entrara en la cárcel por su presunta vinculación con una red de narcotraficantes fue depositada por el propietario de un conocido prostíbulo de Tarragona, según fuentes cercanas a la investigación. Al menos, la persona que figura es Balbino García Caruel, socio fundador de ANELA (Asociación Nacional de Empresarios de Locales de Alterne) y que está al frente de varios clubs de alterne en Cataluña.

La orden de prisión --que eludió al pagar la fianza-- del teniente coronel fue dictada el pasado febrero y reactivó los últimos coletazos de una compleja instrucción que comenzó en enero del 2005 con el robo de 400 kilos de cocaína de un contenedor del puerto de Barcelona. Hace dos años, el impulso que imprimieron al caso dos fiscales anticorrupción derivó en una investigación que permitió desarticular una banda liderada por un delincuente que desde finales de los 90 presuntamente contó con la colaboración de guardias civiles, expolicías y abogados para traficar con droga.