Del Magrudis ha hecho una magnífica labor informando a la Consejería a llevar a la empresa cárnica sevillana a los tribunales por sentirse engañados. La Junta de Andalucía justificó así este martes la interposición de una querella contra la empresa tras conocer la detención de cinco de sus responsables en una operación de la Guardia Civil. La intención de la administración regional es llegar hasta el final con todas las consecuencias. Desde PSOE y Adelante Andalucía piden sin embargo la dimisión del polémico consejero de Salud, Jesús Aguirre, y tildan de "chapuza" la gestión de la alerta sanitaria de la listeria, que se ha cobrado la vida de tres personas, provocado siete abortos y deja a 215 infectados.

El portavoz de la Junta, Elías Bendodo, entonó la decepción en la rueda de prensa posterior al habitual consejo de gobierno. Magrudis engañó a todos, a los andaluces en general y al Gobierno en particular, dijo, para reprochar a continuación que es una empresa irresponsable que juega con la salud de todos los andaluces. La Guardia Civil no solo ha registrado sus instalaciones en el polígono industrial El Pino, sino también los domicilios de propietario de la empresa, José Antonio Marín Ponce, y sus dos hijos, que figuran como administradores, tras lo cual procedió a su arresto para tomarles declaración junto a otras dos personas también vinculados a Magrudis. No nos va a temblar el pulso y vamos a llegar al final con todas las consecuencias porque no queremos que esto vuelva a ocurrir, aseveró. Bendodo recordó que la Junta ya ha presentado dos denuncias ante la fiscalía, y que será la Justicia quien dirima las responsabilidades penales.

En este sentido, el portavoz ofreció toda la colaboración del ejecutivo andaluz al juzgado y a las fuerzas de seguridad por si necesitan alguna información que obre en poder de la Junta. Una situación que ya se ha producido, dado que la Guardia Civil se ha dirigido tanto al Ayuntamiento de Sevilla como a la Consejería de Salud para solicitar documentación. Asimismo, se refirió a la situación clínica de los ingresados, recordando que aunque la alerta no se levantará hasta finales de octubre, el número de infectados ingresados remite y solo se ha detectado un caso en los últimos diez días. Además, las otras dos empresas en las que se detectó la infección ya cuentan con autorización para reanudar la actividad. Poco a poco se recupera la normalidad, defendió.

Sin embargo, estas explicaciones no convencen a la oposición. Tanto PSOE como Adelante Andalucía reclaman la dimisión del consejero de Salud, Jesús Aguirre, por lo que califican de auténtica chapuza de gestión durante la crisis. Esta era la empresa que el consejero decía que realizó una magnífica labor y alababa la calidad de sus productos, explicó el portavoz adjunto del grupo socialista, Rodrigo Sánchez de Haro. Por su parte, la líder de Podemos Teresa Rodríguez afeó que el responsable andaluz de Salud insistiera en esos primeros días de la crisis que no había foco de bacterias en la empresa, que ésta había tenido mala suerte y que en todo momento ofreció colaboración a la Junta. Ha necesitado tres muertes, siete abortos y 200 afectados para darse cuenta de la mala gestión del caso, reprochó.