Un centenar de jueces y periodistas de toda España, de altos cargos del mundo de la judicatura y representantes de medios de comunicación, debaten estos días en Zafra sobre su relación.

En distintos talleres de trabajo se exponen problemáticas como el derecho a la información y sus límites, con especial referencia a las filtraciones y sus consecuencias, el tratamiento de la información con relación a las víctimas y personas especialmente vulnerables, o los juicios paralelos; al tiempo que se debaten posibles soluciones a estas situaciones y la mejora de la relación entre el mundo judicial y el de la comunicación.

Las posturas son prácticamente unánimes, y de ellas, a la espera de las conclusiones que de estos encuentros se harán públicas en la jornada de hoy, daba ya ayer a este diario unas pinceladas uno de los más destacados participantes, como es Angel Juanes, presidente de la Audiencia Nacional.

--Filtraciones, juicios paralelos... ¿qué conclusión considera usted que se ha conseguido al respecto en estas jornadas de jueces y periodistas?

--Fundamentalmente que son problemáticas que siguen de plena actualidad. Que las filtraciones y los juicios paralelos siguen existiendo y se sigue debatiendo sobre lo mismo, si regularlos, no regularlos, que los periodistas se autorregulen...

Ahí está el debate. Se constata que los juicios paralelos existen, que están a la orden del día, aunque eso sí, también hay que precisar qué son juicios paralelos y qué no lo son; qué son juicios paralelos y qué posicionamientos críticos previos, que es algo distinto a los juicios paralelos. Pero bueno, en definitiva la conclusión que se ha sacado es que la problemática sigue en vigor y que no se acaba de encontrar una solución definitiva.

--Siguen existiendo las filtraciones, los juicios paralelos... Pero según su ya larga experiencia profesional, ¿cómo valora la situación actual? ¿Cómo se tratan en estos momentos las informaciones judiciales?

--Yo creo que se ha avanzado bastante. En primer lugar, la creación de los gabinetes de comunicación de los tribunales superiores de justicia ha sido un paso muy importante; y, además, los jueces nos hemos dado cuenta de que efectivamente tenemos que informar de la actividad, pues esto es también positivo para nosotros.

Y en estas jornadas se ha dado, incluso, un paso más, en el sentido de considerar que las sentencias que se comunican a través de estos gabinetes deberían acompañarse además de notas aclarativas, pues aquí el problema que se produce es, en muchas ocasiones, que no es una cuestión de juicios paralelos, sino que es simplemente de comprensión del alcance de algunas sentencias. Por eso sería conveniente que cualquier sentencia que tenga una transcendencia social vaya acompañada de una nota explicativa del porqué de esa resolución y cuál es su alcance, ya que esto contribuiría a que esa información fuera lo más objetiva posible.

--En definitiva, el mundo de la justicia y el de la comunicación están condenados a entenderse.

--Están condenados a entenderse, lo que ocurre también es que siempre se darán puntos de desencuentro, aunque esto es lógico y entra dentro de la dinámica social. De todas formas, yo creo que cada día nos vamos entendiendo un poco más, aunque creo que aún debemos dar un paso más.

Los jueces debemos comunicar, es decir, que cuando exista una resolución de interés y se dé a conocer, se explique al mismo tiempo el porqué de esa resolución. No basta con dar una determinada sentencia o resolución, se debe hacer también cierta pedagogía si se quiere que los ciudadanos conozcan y entiendan con claridad nuestra labor.

--Lo importante es, entonces, que justicia y comunicación están cada vez más cerca... Pero, en todo caso, ¿usted no considera que se vaya a ir hacia atrás en lo conseguido, no?

--Por supuesto que no. Eso es seguro. Iremos siempre mucho más adelante. Ahora la comunicación entre la judicatura y los medios de información es mucho más fluida, y es evidente que irá a más.

--No irá hacia atrás y, en su opinión, ante lo que algunos han planteado en este foro respecto al posible castigo a los periodistas que incurran en violaciones del secreto del sumario en ciertas informaciones, y que para muchos supondría un freno a la libertad de expresión, ¿lo cree posible?

--No. En la regulación actual el delito de revelación de secreto afecta a los funcionarios y a los jueces. Hay diversas sentencias del Tribunal Constitucional sobre ello, en las que se pone de manifiesto que esto no afecta a los medios de comunicación, eso sí, siempre que la información se haya obtenido por medios lícitos. Si a los periodistas les llega una información, que no la han comprado ni la han obtenido por medios espurios, no pesa ninguna obligación de reserva.