´LOS ANGELES DE CHARLIE´

DIRECTOR: McG. INTERPRETES: Cameron Díaz, Drew Barrimore, Lucy Liu. SALAS: Cáceres, Plasencia, Badajoz, Mérida, Don Benito

La segunda entrega de las andanzas cinematográficas de Los ángeles de Charlie, apostillada en este caso con un título idéntico al de un filme de Martin Scorsese, Al límite, comienza exactamente igual que cualquiera de las espectaculares andanzas de James Bond y termina con una batalla campal en la azotea de un cine de Los Angeles y el interior de un teatro desierto.

Ese escenario final tan dramático, con un personaje, no diremos cuál, descendiendo directamente a los infiernos, no tiene nada que ver con lo que es el resto de la película. Puro artificio, guiños cinematográficos y televisivos varios (el espectador avezado en series catódicas reconocerá de inmediato una parodia de la reciente CSI, que es, por otro lado, de lo mejor del filme), secuencias progresivamente más trepidantes, algún que otro momento videoclipero para que se note de qué campo procede el director McG y apariciones transformistas de exestrellas que aún cotizan.

No son los únicos en enmascarar su rostro. Si Bruce Willis y Carrie Fisher son reconocibles bajo el maquillaje de un político y una monja, respectivamente, las tres protagonistas no les van a la zaga. Cameron Diaz, Drew Barrymore y Lucy Liu, que repiten en sus lucrativas tareas como agentes a las órdenes del invisible Charlie, hacen del disfraz un estilo de vida, y tanto las podemos de ver de surferas como de soldadoras, stripteasers y monjas. Visualmente, la película combina todo tipo de trucajes, efectos digitales y ralentís, con elementos de montaje propios de la serie de televisión en la que se basa. El argumento es lo de menos porque hay acción y humor a raudales.