El director adjunto de la Agencia de Control de Fronteras Exteriores (Frontex) de la Unión Europea, Gil Arias, asegura que la llegada de inmigrantes a las costas españolas ha aumentado en un 77% en lo que va de año, en relación a las cifras del 2009. En una entrevista a la agencia Efe, Arias atribuye el incremento a las revueltas árabes. Una afirmación que sorprendió en el Ministerio del Interior, que niega cualquier relación entre el incremento de simpapeles de estos últimos meses con las revueltas, y que advierte de que comparar periodos tan cortos de seis meses no ayuda a tener una visión global de la inmigración. Una cuestión en la que, insisten en Interior, "no se está sufriendo, ahora mismo, ningún repunte que pueda ser preocupante".

A pesar de las cifras dadas por Arias, el Gobierno niega que exista un problema de entrada de simpapeles y minimiza lo que está ocurriendo en Ceuta y Melilla. Para el Ejecutivo, cualquier comparación con las cifras del año anterior es una trampa o un error. Y es que 2010 fue el año con la cifra más baja de entradas, y los 2.600 inmigrantes que han llegado en estos primeros seis meses no son nada, por ejemplo, si se comparan con los 38.000 que llegaron en el 2005 o el 2006.

En la entrevista Arias deja entrever una falta de compromiso de Marruecos en la lucha contra la inmigración ilegal. El funcionario tiene claro que la caída de entradas de inmigrantes en Canarias ha venido precedida de una "cooperación muy activa" de Mauritania y Senegal.