MONICA A. CH. y Carlos R., han sido condenados a un año de cárcel por vender de dos pastillas de Trankimazin, un ansiolítico utilizado habitualmente para combatir las crisis de ansiedad. Un juzgado los absolvió en noviembre del año pasado de un delito de tráfico de drogas o sustancias psicotrópicas, pero ahora un tribunal de la Audiencia de Barcelona les ha condenado a la pena de cárcel y a pagar una multa de un euro, que es el valor de las pastillas en el mercado. Ninguno ingresará en prisión, ya que la pena impuesta puede conmutarse por la libertad condicional.