La organización internacional Ashoka se ha pasado un año buscando las mejores iniciativas sociales en España. Se trataba de hallar proyectos novedosos que tuvieran como objetivo demostrar que otro mundo --más ético, más justo y más solidario-- es posible. Tras analizar 500 ideas, Ashoka acaba de seleccionar cinco, que están relacionadas con los excluidos, los inmigrantes, los discapacitados, las víctimas de abusos sexuales y el desarrollo sostenible.

Los nombres de Antonio García Allut, Isabel Guirao, Raúl Contreras, Jean Claude Rodríguez y Vicki Bernadet (los dos últimos impulsados en Cataluña) no saldrán nunca en la prensa económica, pero su labor ha hecho que cambie la vida de miles de personas. Ahora, gracias al reconocimiento de la fundación Ashoka, recibirán durante tres años una financiación económica --en la que colabora la Fundación Un Sol Món de Caixa Cataluña-- que les permitirá dedicarse a sus proyectos al 100% y expandirlos a nivel español.

Gracias al soporte financiero, Antonio García (www.loxanet.org) podrá dejar sus otras actividades laborales y centrarse en su modelo para hacer viable desde el punto de vista económico y medioambiental la pesca artesanal. "Hay que darles más poder a los pescadores para que se conviertan en agentes del medio ambiente", dijo ayer.

La elección de Ashoka también supone un reconocimiento a la labor de integración de discapacitados e inmigrantes. Isabel Guirao explicó que su organización se dedica a dar a los discapacitados intelectuales algo que hasta ahora no tenían: ocio. "Ellos también necesitan salir a la calle, divertirse, comer con amigos y viajar. Pero la Administración solo les proporciona servicios asistenciales".

A la hora de explicar su lucha por la inclusión laboral de los colectivos más desfavorecidos, Contreras aseguró que el comercio puede ser "justo" y la banca, "ética". Aunque parezca mentira.