Parte del equipo de Pilar Miró que colaboró con la realizadora cinematográfica y exdirectora general de RTVE para convertir en un éxito la cobertura de las bodas de las infantas Elena y Cristina se encargará del reto de captar con imágenes el enlace del príncipe Felipe y Letizia Ortiz. Fallecida prematuramente, Miró no podrá dirigir la retransmisión de la boda del heredero, aunque sus antiguos colaboradores de TVE intentarán mantener el estilo de la directora en una transmisión que prevé 1.200 millones de espectadores.

Cuando Miró fue llamada para responsabilizarse de la boda de la infanta Elena con Jaime de Marichalar (Sevilla, 1995) no estaba en TVE, pero se la consideró la persona con la experiencia profesional y la sensibilidad adecuadas para el reto de la primera boda real televisada en España. "Acojonada" fue la expresión que Miró usó para definir cómo se sentía ante el encargo: tenía a su cargo el control de 100 cámaras que, más que el espectáculo, querían captar todos los detalles y "trasladar lo que hay dentro de las personas". El objetivo era resaltar "una ceremonia íntima" y religiosa.

El éxito de la retransmisión de la boda, que fue vista por unos 800 millones de personas, convirtió a Miró en pieza clave para el enlace de la infanta Cristina con Iñaki Urdangarín, que se celebró en Barcelona en 1997. Más cámaras, más equipo técnico, más audiencia y la misma meticulosidad a la hora de no dejar nada para la improvisación. Pilar Miró y su equipo repasaron cada paso de la ceremonia y hasta usaron dobles de los novios (en la foto, con Miró) para ensayar la boda en Barcelona.