Un holandés de 64 años ha presentado una denuncia en la oficina que la Iglesia ha abierto en Holanda para registrar los casos de abusos en la que acusa al que fue obispo de Roermond entre 1972 y 1993, Jo Gijsen, de espiarle en su habitación de seminarista mientras se masturbaba, según el diario NRC Handelsblad. El prelado, de 78 años, conocido por su conservadurismo y sus críticas a la homosexualidad, es el primer obispo denunciado en Holanda.