Antonio Carmona ha recuperado la consciencia y se ha despertado de la sedación, según ha confirmado 'Europa Press'. El cantautor flamenco se encuentra ingresado en el Hospital San Francisco de Asís (Madrid) desde el pasado jueves, cuando una infección en las vías respiratorias se complicó. Al no responder al tratamiento, los médicos tuvieron que intubar al artista, de 52 años.

Aunque la recuperación está siendo lenta y todavía permanece intubado, el cantante ha despertado de la sedación que lo mantenía en coma inducido. Así, Carmona está consciente e incluso ha podido saludar con la mano a sus familiares.

"Hay que tener paciencia"

Va a salir "Estoy más tranquila. Estoy confiada porque está en buenas manos. Va a salir de esta seguro", ha declarado este lunes Marioa Orellana, la mujer de Carmona. "Esto es largo, hay que tener paciencia. Creía que le iban a desentubar este viernes pero al final no. Estamos confiados y tengo una ilusión muy grande. Está reaccionando ya", ha asegurado.

Para aclarar su actual situación, la dirección del centro médico ha emitido un comunicado para explicar cómo se encuentra: "El paciente D. Antonio Carmona Amaya se encuentra ingresado en la UCI del Hospital San Francisco de Asís por un proceso inflamatorio-infeccioso del suelo de la boca con compromiso de la vía aérea. Permanece sedado y conectado a ventilación mecánica en espera de evolución. Madrid a 6 de octubre de 2017".

Ganglio inflamado

En un primer momento, trascendió que el granadino se encontraba en coma inducido a partir de una complicación en unos implantes dentales, algo que desmintió su mujer: "Antonio está bien, está sedado, no está en coma, no es por ningún implante, él tiene unos implantes muy bien colocados, no tiene nada que ver. Tiene una inflamación en las vías respiratorias y está en estos momentos en muy buenas manos y están ocupándose de que todo salga bien. Agradezco a todos vuestro interés y que pronto se recupere", aseguró el pasado viernes Orellana. Todo comenzó al terminar el cantante un concierto, cuando se notó un ganglio inflamado y decidieron acudir al médico pensando que era "una tontería".