¿Debe la publicidad decirnos qué alimentos debemos tomar para mantener una dieta equilibrada ¿Deben prohibirse o controlarse, los anuncios de comida poco saludable Las asociaciones de consumidores OCU y FACUA son partidarias del estricto control, aunque no de prohibir, mientras la Agencia de Seguridad Alimentaria y algunos expertos creen que ya existen controles suficientes y que la asignatura pendiente es educar en los buenos hábitos alimentarios.

El debate ha surgido en España tras la polémica suscitada por la campaña publicitaria XXL de Burger King que incita a comerse una hamburguesa gigante, denunciada por el Ministerio de Sanidad. Su titular, Elena Salgado, pidió la retirada por considerar que la firma ha roto el compromiso de no incentivar el consumo de raciones gigantes como una de las medidas para luchar contra la obesidad. La campaña de Burger King acabará hoy, como tenía previsto la firma.

"La publicidad de productos que pueden ser insanos por su alto aporte calórico, contenido en grasas y azúcares dirigida a los jóvenes debe limitarse a determinados horarios", defendió Enrique García, de la OCU. Para Rubén Sánchez, portavoz de FACUA, hace falta una ley específica que controle estos alimentos, ya que la autorregulación se ha demostrado insuficiente. "La publicidad no se limita a presentar un producto que pretende educar en qué consiste una dieta equilibrada, como el anuncio de una pizza de Casa Tarradellas". Esta organización ha pedido que este mensaje publicitario también se retire.

Carlos Diéguez, presidente de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), también considera que, si legalmente es posible, debe haber restricciones en este tipo de publicidad, como en el de las motos que puedan incitar a la alta velocidad.

Sin embargo, Basilio Moreno, presidente de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO), es rotundo: "No se debe limitar ni demonizar nada. Una hamburguesa no es ni mejor ni peor alimento que un pescado, una carne o una fruta. Lo que hay que hacer es racionalizar su consumo y explicar bien las cosas", comenta.

Hay marco legal

El presidente de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria (AESA), Ignacio Arranz, opina que hay un marco legal suficiente, con la ley general de publicidad y las disposiciones específicas del ámbito alimentario. Además, a lo largo del 2007 la normativa se verá enriquecida con el reglamento de alegaciones de los alimentos, que exigirá un control previo de la información de las propiedades que se anuncian en los mensajes, y el de etiqueta nutricional, que requerirá datos detallados sobre la composición calórica.

Para el responsable de la ESA, es y debe seguir siendo muy importante la autorregulación del sector que, "salvo algún caso, como el de Burger King, se suele cumplir".

Postura en contra

El sector publicitario, en cambio, se muestra totalmente en contra de cualquier nueva regulación. Angel Riesgo, presidente de la Consultores de Publicidad, estima que es muy peligrosa la tendencia actual de políticos y asociaciones a que se regule este tipo de publicidad dirigida a niños y jóvenes, por atentar contra la libertad de expresión:."La publicidad es la información más transparente. Queda claro que es publicidad, promoción de un producto".

Riesgo cree que "es un error" considerar que el culpable es el mensajero. "El problema no es publicitario. Si queremos controlar todo lo que es nocivo debería empezarse por las barbaridades que se dicen en algunos programas. La publicidad necesita ser libre y no está para educar, sino para vender", subraya.