La mujer de 28 años que ha aparecido hoy muerta en el aparcamiento de su casa en Parets de Vallès (Barcelona) con signos evidentes de violencia se disponía esta mañana a ingresar una cantidad indeterminada de dinero en una entidad bancaria, según ha explicado el abuelo de la joven.

Este hecho, si se confirma, podría apuntar a que el móvil de la muerte de la mujer -Jenifer Cot- sea el robo, pese a que los Mossos d'Esquadra, que se encargan de la investigación, han asegurado que todavía es demasiado pronto para avanzar una hipótesis, ya que aún se está tomando declaración a posibles testigos. El abuelo de la joven muerta, Joaquin Cot, ha explicado que su nieta llevaba consigo dinero esta mañana "que tenía que ingresar en el banco".

La fallecida compartía piso con su pareja y con la hija de ambos, de seis meses, en un edificio de la calle La Fábrica, de Parets, y ha sido una vecina de ellos quien ha encontrado su cuerpo, ya sin vida, hacia las 10.00 horas de esta mañana en la entrada del aparcamiento de la vivienda. Esa vecina, que no ha querido revelar su identidad, ha asegurado que ha dado un masaje cardíaco a la joven para intentar reanimarla, pero no ha podido hacer nada por ayudarla. Según esta testigo, la joven presentaba un hematoma de grandes dimensiones en el cuello.

Pese a que el cadáver no ha sido hallado hasta las 10.00 horas, la joven Jenifer debía de llevar varias horas muerta en la entrada del aparcamiento, ya que se había levantado de madrugada para dirigirse a su puesto de trabajo en una fábrica de Polinyà, donde su hora de entrada eran las 07.00 horas, según las mismas fuentes. De hecho, las primeras personas que han dado la voz de alarma por su desaparición han sido trabajadores de la fábrica, a los que ha extrañado que Jenifer no hubiera llegado, por lo que han llamado a su pareja, que ha empezado a buscarla.

La mujer residía desde agosto de 2006 en Parets del Vallés junto con su pareja, también de 28 años, que se había trasladado desde la vecina población de Martorelles. Las mismas fuentes de personas próximas a la víctima han asegurado que las relaciones entre ella y su pareja eran buenas y que no se conoce ningún episodio de violencia doméstica.