Una rata gigante, del tamaño de un niño de cuatro años, ha aparecido muerta junto a un parque infantil en Londres. El roedor fue descubierto por un instalador del gas, Tony Smith, que estaba trabajando en un bloque de viviendas en Hackney Downs, al norte de la capital.

El trabajador tomó una foto de su compañero, el electricista James Green, sosteniendo el animal, como prueba del hallazgo. La rata pesaba algo más de once kilos y había sido visto moviéndose entre los arbustos, cerca de un lugar dónde habitualmente juegan los niños.

“Es la rata más grande que he visto en toda mi vida”, ha declarado Smith al Daily Telegraph. “Tengo un gato y un Jack Rusell (un perro tipo terrier) y era más grande que los dos juntos. Íbamos a tirarla a la basura, pero antes decidimos que mejor tomábamos una foto, porque la gente no nos iba a creer”.

Smith afirma que no es la primera vez que ve una rata gigante en el grupo de viviendas en la que están trabajando, donde según cuenta ha habido una auténtica plaga de este tipo de roedores de talla descomunal, que han estado siendo combatiendo con veneno. La razón, comenta es lo fácil que les resulta proporcionarse comida.

CUBOS ABIERTOS

Los vecinos en los alrededores, “dejan los cubos de la basura abiertos y aquí las amigas se alimentan de lo lindo todo el tiempo con pollo frito y arroz”. La presencia de ratas gigantes se ha venido detectando desde hace unos años en varias ciudades británicas. De acuerdo con el profesor Jan Zalasiewicz de la Universidad de Leicester, las ratas pueden llegar un día ser tan grandes como las vacas.