El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ha aplazado al próximo 30 de junio la declaración como testigo del expresidente de Novagalicia José María Castellano, en la causa en la que investiga a Ausbanc y Manos Limpias por presuntos delitos de extorsión y amenazas.

El magistrado ha iniciado esta semana una ronda de interrogatorios a representantes de distintos bancos, entre ellos el expresidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, y los antiguos directores de comunicación del BBVA para averiguar si sufrieron presiones de las asociaciones.

El instructor investiga si el grupo Ausbanc llevó a cabo prácticas "cuanto menos intimidatorias" contra las entidades financieras para que le pagasen "cuantiosas" aportaciones económicas -- encubiertas como pagos por publicidad, estudios de mercado o patrocinios de jornadas-- a cambio de no dirigir contra ellas "campañas de desprestigio" o acciones judiciales.

Ausbanc, que llegó a recaudar 38,9 millones de euros de las entidades financieras, recibió también subvenciones públicas y cuotas de socios, que eran "meros convidados de piedra" y con los que, aprovechando su confianza, presionaban para aparentar ser una "asociación de consumidores potente y poder acceder" a las ayudas públicas.

Los investigadores, que creen que las prácticas de Pineda se extendieron a países como en Reino Unido, Colombia, Venezuela y EEUU, han detectado presiones en los casos de Nóos, Sabadell, Unicaja en los 'ERE' y Facua.

Pedraz considera a Pineda responsable de delitos de fraude en las subvenciones, estafa, administración desleal, extorsión, amenazas y pertenencia a organización criminal; mientras que atribuye estos tres últimos a Miguel Bernad.