El carnet de conducir por puntos se implantará en España con un altísimo consenso. El proyecto de ley que lo regula recibió ayer la luz verde del Congreso de los Diputados con 317 votos a favor y sólo 7 en contra. Son los correspondientes a los parlamentarios del PNV, que rechaza la reforma por cuestiones competenciales.

El ministro del Interior, José Antonio Alonso, y todos los grupos parlamentarios, excepto los nacionalistas vascos, elogiaron la voluntad de acuerdo que ha presidido la tramitación del nuevo modelo en el Congreso. El carnet por puntos es, además de la ley contra la violencia doméstica, la única ley importante del primer año del Gobierno socialista que se aprueba con el respaldo del PP.

Alonso defendió la ley y fue ratificado por los demás partidos: "Se trata de salvar vidas" y de lograr "un instrumento poderoso" para reducir el drama de las carreteras, dijo. Tanto CiU como el PP recordaron que también llevaban la propuesta en su programa electoral.

Para que la oposición votara a favor de la reforma, el grupo socialista aceptó cambios que dulcificaron el proyecto, aunque sin cambiar su estructura básica. El conductor contará con 12 puntos (8 los noveles) que irá perdiendo según un baremo de 31 infracciones.

El buen conductor podrá llegar a disponer de 15 puntos, pero cuando se pierden todos hay que pasar seis meses sin carnet antes de volver a examinarse tras asistir a un curso de reciclaje.

La pérdida de puntos ha quedado limitada a un máximo de ocho en un solo día, salvo que las infracciones sean gravísimas.