Un barco con 150 inmigrantes subsaharianos que viajaban en condiciones infrahumanas en sus bodegas fue apresado ayer por la Policía Nacional en el Puerto de La Luz y de Las Palmas, en Gran Canaria. Varios de los polizones, entre ellos 10 mujeres, se encontraban en pésimas condiciones físicas, con síntomas de deshidratación e inanición, y fueron atendidos en el puerto por el Servicio Canario de Salud. Otros ocho fueron trasladados al Hospital de Gran Canaria.

La embarcación, un destartalado petrolero con bandera de Santo Tomé y capitán senegalés, había partido de Cabo Verde y fue detectada por efectivos de la Armada, que había sido alertada previamente, cuando navegaba a unas 60 millas náuticas del archipiélago canario. Sin embargo, la carga humana no fue descubierta al principio, porque los inmigrantes estaban hacinados en un pequeño cubículo. Efectivos de la Armada actuaron cuando el barco llegaba a Las Palmas en busca de combustible.

Los 15 tripulantes, todos subsaharianos, fueron detenidos. Catorce de los 150 inmigrantes necesitaron ser atendidos por los servicios sanitarios.