El Pleno del Congreso respaldó ayer el proyecto de ley que reconoce y regula las lenguas de signos españolas y autonómicas, y los medios de apoyo a la comunicación oral de las personas sordas, con discapacidad auditiva y sordociegas que suman, aproximadamente, un millón de personas en nuestro país.

La norma, que continuará su tramitación en el Senado, recibió el apoyo de todos los grupos del Congreso.

El proyecto de ley que reconoce por igual las "lenguas de signos españolas", todas las que haya en cada ámbito territorial, y encarga al Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales que determine las condiciones de vida y ubicación geográfica de estas personas para establecer centros de referencia y los recursos adecuados.

Asimismo, crea un Centro de Normalización Lingüística de la Lengua de Signos Española, que estará regido por un órgano colegiado paritario formado por responsables de la Administración y entidades representativas de este colectivo.

En cuanto a la disponibilidad de intérpretes en determinados servicios públicos, la habrá en todas las lenguas del estado.