La archidiócesis de Los Angeles llegó el martes a un acuerdo extrajucicial para pagar casi 10 millones de dólares (7,7 millones de euros) a cuatro hombres que fueron víctimas de los abusos sexuales de uno de los sacerdotes de la circunscripción. Estas son las primeras indemnizaciones que tendrá que afronta la archidiócesis californiana desde que un tribunal le obligara a publicar a principios de año 12.000 documentos internos que aportan toda clase de detalles sobre los casos de pederastia y cómo la jerarquía se dedicó a ocultarlos durante décadas. Estos archivos han sido determinantes, según uno de los abogados de las víctimas, para que la archidiócesis optara por el talonario.

Los cuatro demandantes habían acusado a Michael Baker, un cura parroquial que pasó cuatro años en prisión, entre el 2007 y el 2011, por acosar a otras dos víctimas de los abusos. Baker fue un reincidente habitual y sus tropelías se extienden a lo largo de tres décadas a tenor de las denuncias que presentaron las 23 personas que le han acusado de abusar de ellas. Esa reincidencia ha puesto nuevamente de relieve el papel que desempeñó en el encubrimiento de los escándalos el cardenal Roger Mahony, presente en Roma para participar en el cónclave papal y que fue arzobispo de Los Angeles un cuarto de siglo.

CLINICA DE TERAPIA Según el diario Los Angeles Times , que ha analizado los documentos internos de la archidiócesis, Baker confesó a Mahony durante un retiro espiritual en 1986 que había abusado de dos niños. En lugar de entregarlo a la policía, sin embargo, Mahony envió al pedófilo a una clínica de terapia en Nuevo México. Después de unos meses de terapia psicológica, Mahony permitió que regresara a su ministerio. Baker abusó de otros niños.

"Las huellas del cardenal Mahony estaban por todo el caso", dijo ayer uno de los abogados de las víctimas. Casi un millar de personas han presentado denuncias contra la archidiócesis de Los Angeles. La factura de los escándalos para la iglesia estadounidense ronda los 3.300 millones de dólares, un tercio pagado por diócesis californianas.