MADRID. La XXII edición de ARCO cerró sus puertas habiendo cumplido el pronóstico de que sería "la mejor de las celebradas hasta ahora", con un éxito de ventas y de nuevos contactos para las galerías sin precedentes en los últimos años, al que no ha sido ajena la capacidad de arrastre del país invitado, Suiza. El número de visitantes podría superar los 190.000.

La directora de ARCO, Rosina Gómez Baeza, aprovechó el acto para presentar a Grecia como país invitado de la próxima edición, a la que acudirá con dieciséis galerías. Sobre la razón de tan buenos resultados logrados en esta edición, Gomez-Baeza dijo que hay que buscarla en "la presencia de los grandes establecimientos y de las grandes obras presentadas por ellos". EFE