Cada día que pasa aumenta la presión sobre el alcalde de Duisburgo y los organizadores de la Love Parade por su responsabilidad en la tragedia que dejó 20 muertos y más de 500 heridos el pasado sábado. El último documento que ha aireado la prensa es el acta de una reunión mantenida el 18 de junio por la empresa organizadora, los bomberos y responsables de seguridad de Duisburgo. En las actas queda patente la discusión sobre las salidas de emergencia, ya que los organizadores rechazaron la exigencia de disponer de 440 metros de este tipo de salidas por cada 220.000 visitantes y aseguraron que con 155 metros sería suficiente. El acuerdo se alcanzó por el deseo del alcalde, Adolf Sauerland, de celebrar el festival a toda costa, lo que queda recogido en las actas. "Debemos encontrar una solución", dice en su nombre el funcionario Wolfgang.