Los Mossos han arrestado al exnovio de la mujer asesinada anoche en Esplugues por arma blanca. Es el exnovio de la víctima, que había cortado esta relación una semana atrás.

El Ayuntamiento de Esplugues ha condenado la muerte de una vecina de la ciudad y ha colocado las banderas del edificio consistorial a media asta en señal de luto. En un apunte en su cuenta de Twitter, el consistorio ha expresado su "condena" por los hechos.

Los hechos sucedieron en un piso de la calle de Francesc Layret, en el barrio de Montesa. Gemma coincidió con una patrulla de los Mossos sobre las nueve de la noche que quería entrar en su bloque de viviendas. Lo hicieron juntos. Los policías se detuvieron frente a la puerta del 1º-1ª, la casa de Florentina.

La mujer, de origen rumano pero residente en España desde hacía muchos años, no abría la puerta. Gemma le mandó un whatsapp para que supiera que eran los Mossos quienes llamaban y que debería abrirles. Nada. Envió un segundo wasap, esta vez a la hermana de Florentina.

UN CHARCO DE SANGRE

Los policías trataron de entrar por las ventanas pero eran eléctricas y no pudieron levantarlas. Mientras esperaban a su hermana, Gemma explica que se dieron cuenta de que algo de sangre empezaba a filtrarse por debajo de la puerta. En cuando llegó, abrieron la puerta y le pidieron a Gemma que se la llevara.

Los dos agentes encontraron el cuerpo de Florentina acuchillado y sobre un charco de sangre. Junto a este el de un hombre mal herido. Lo trasladaron al hospital hasta que, pocas horas después, los investigadores se dieron cuenta de que las evidencias de que nadie había entrado al interior de aquel piso pesaban demasiado. Esta mañana, han comunicado oficialmente que este herido, denacionalidad colombiana, está detenido por el homicidio.

Había comenzado una relación sentimental con Florentina recientemente. Hace una semana, la víctima, de unos 30 años y más joven que él, había decidió cortarla. Florentina se convierte en el cuarto caso de violencia machista registrado en Cataluña este 2016.

Afortunadamente, la hija de la víctima no se encontraba en el domicilio. Florentina trabajaba en la fábrica Danone y tenía turno de noche. Por eso la pequeña dormía esa noche con el padre, de quien se había separado hacía algún tiempo.