Un empleado de un supermercado, divorciado, solitario y de 37 años es, por ahora, el principal sospechoso del asesinato de cinco prostitutas en la zona de Ipswich (sureste de Inglaterra), según los medios británicos.La policía del condado de Suffolk ha informado de la detención de un hombre de 37 años en Trimley, cerca de Felixstowe (sureste de Inglaterra), pero no ha facilitado su identidad por razones legales. Según ha explicado el detective Stewart Gull, a cargo del caso, el hombre ha sido detenido en relación con los asesinatos de Gemma Adams, de 25 años; Tania Nicol, de 19; Anneli Alderton, de 24; Annette Nicholls, de 29, y Paula Clennel, de 24 años.No obstante, la cadena británica BBC ha desvelado que todo apunta a que la persona arrestada es Tom Stephens, nombre que el dominical Sunday Mirror también había mencionado ayer como principal sospechoso en el caso. En una larga entrevista que Stephens concedió al citado periódico, algunos de cuyos extractos reproduce hoy la BBC, el hombre reveló que conocía bien a las prostitutas de Ipswick, a las que frecuentaba desde hacía 18 meses.Llorando y sin coartadasEn esa entrevista, Stephens no dejaba de llorar y se revelaba como un hombre de personalidad solitaria. "Soy amigo de todas las chicas, pero no tengo ninguna coartada", dijo el sospechoso, entre sollozos, al periodista de Sunday Mirror, pero se declaró "inocente" de los asesinatos. No obstante, el hombre admitió que su vinculación con las chicas podría suponerle el "arresto".Stephens reveló que era "más cercano" a Tania Nicol, la primera prostituta asesinada, de 19 años, sobre la que dijo que había sido "lo más parecido a un novio", y afirmó que también tenía una relación estrecha con Gemma Adams. Además, explicó que por su relación de proximidad con todas las chicas, de las que se sentía "protector", tuvo "oportunidades" de haber cometido él mismo los asesinatos, puesto que las prostitutas "confiaban muchísimo" en él.Preguntado por qué solía pasar tiempo con gente adicta a las drogas y dedicada a la prostitución, el sospechoso respondió que recurrió a ellas porque se sentía "triste y solo" y aseguró que había "algo" en él que a las mujeres no les gustaba.Un vecino "rarito" Además, los vecinos de Tom Stephens, que se había mudado a un piso situado en un área residencial de Suffolk hacía tres meses tras su divorcio, dijeron que habían notado recientemente una actitud "extraña" en él. Lesley-Anne Barber, una vecina de 50 años, afirmó que había visto a Stephens con un pantalón ajustado y con una camiseta sin mangas en pleno mes de noviembre, "cavando" en su jardín. "Solía merodear por el jardín y no parecía el tipo de persona al que le gustara relacionarse con otra gente", dijo Barber, que definió al sospechoso como "un poco rarito".Otra vecina de Stephens, que sólo quiso ser identificada como señora Wynel, explicó que el arrestado "era un solitario, que solía trasladarse en bicicleta. Es un hombre delgado y parecía que no quería relacionarse con nadie más que consigo mismo". Esta mujer mostró su disgusto ante la detención de Stephens. "¿Cómo se sentiría si viviera al lado de un hombre al que detienen en relación con esto (los asesinatos) cuando tiene en casa a una hija adolescente, a la que tiene que explicar que no puede salir porque hay un asesino suelto". Asesinadas a sangre fríaLos cuerpos de las cinco mujeres fueron encontrados este mes en distintos lugares alrededor de Ipswich. Adams desapareció el 15 de noviembre y su cuerpo fue encontrado el 2 de diciembre, Nicol desapareció el 30 de octubre y su cuerpo fue hallado el 8 de diciembre, Alderton fue vista por última vez el 3 de diciembre y su cuerpo encontrado el 10 de diciembre.Annette Nicholls desapareció el 4 de diciembre y su cuerpo fue hallado el 12 de diciembre, en tanto que Clennell fue vista por última vez el 9 de diciembre y hallada el 12 de diciembre. La policía de Suffolk ha recibido unas 10.000 llamadas del público e investigaba a unas 50 personas.Los cadáveres fueron encontrados desnudosTodas las mujeres halladas muertas estaban desnudas pero no mostraban signos de violencia o agresión sexual, mientras que tres de ellas --Nicol, Adams y Nicholls-- aún llevaban sus joyas.Unos 500 agentes de 31 cuerpos policiales del país trabajan en la investigación del asesinato de las cinco mujeres.