Fueron sus propios compañeros de la Guardia Civil los que el lunes pasado detuvieron a dos agentes acusados de robar dinero a pasajeros del aeropuerto de El Prat. Los pillaron con las manos en la masa, tras haber hurtado, presuntamente, cien euros a un paquistaní que intentaba volar a su país con dinero negro.

Uno de los dos guardias, que lleva poco más de dos años destinado en El Prat, ya fue denunciado por sus compañeros por prácticas similares, explicaron fuentes de la investigación. De hecho, el agente estaba a la espera de juicio por ese delito, por eso no se le había apartado de su destino en el aeropuerto, "pero se le investigaba", indicaron.

Al parecer, en los últimos meses se había aliado con un joven guardia civil en prácticas, que ya ha sido expulsado fulminantemente del instituto armado. "El contrato de prácticas permite este tipo de despidos ante una falta muy grave", añadieron las mismas fuentes.

Los dos agentes se dedicaban a robar al descuido dinero a inmigrantes que salían de España por el aeropuerto de El Prat con importantes sumas de euros, según avanzó ayer el diario ADN. Cualquier pasajero puede sacar de España libremente cantidades que no superen los 6.000 euros. Todo lo que exceda esa suma está sometido a determinadas tasas.

Según los investigadores, los dos hombres aprovechaban los registros que se realizan a determinados ciudadanos de los que se sospecha que puedan ocultar dinero para robarles billetes al descuido. "Hurtar ya es grave, ahora falta por ver sí, además de robarles el dinero, hacían la vista gorda ante determinados pasajeros y les dejaban pasar con cantidades superiores a las permitidas", indicó un portavoz de la Guardia Civil. El caso está siendo investigado por la división de asuntos internos, que ya ha abierto un expediente.