TLta pasada semana, 20 alumnos del IES Luis de Morales de Arroyo de la Luz convivieron en Hungría con sus compañeros del ELTE Radnoti Miklos de Budapest y del ITAS Pietro Scalcerle de Padova (Italia). Es decir, coincidieron estudiantes de una región martirizada por la deslocalización industrial (Véneto) con jóvenes de un país beneficiado por esta emigración empresarial (Hungría) y con muchachos extremeños a quienes estos movimientos industriales no les afectan.

El ingreso el próximo uno de mayo de diez países del Este en la Unión Europea está provocando que grandes empresas dejen España, Francia e Italia para instalarse en Chequia o Bulgaria. La Peugeot-Citroen traslada sus fábricas de Francia a Eslovaquia, adonde también llega la Volkswagen desde Barcelona. La multinacional Krupp deja Italia, pero sigue en Hungría, y también se va del país trasalpino SGL Carbon , que sin embargo potencia su factoría de Polonia. De Padova y el contaminado Véneto se van industrias del sector mecánico, electrónico y tecnológico camino de Bratislava y Budapest.

En un informe publicado el domingo por el suplemento Ganar Más de este diario, se deducía que de las 10 empresas extremeñas con más trabajadores, sólo una pertenece al sector en peligro de deslocalización. Cuando los estudiantes de Padova visitaron Arroyo de la Luz el pasado año se quedaron extasiados por el aire puro, fascinados por el medio ambiente. Estos intangibles no se producen más baratos en Hungría. Menos mal.

*Periodista