El arte de Salvador Dalí puede verse coronado con un polémico Oscar en esta 76 edición de los galardones cinematográficos, donde su reconocimiento sacaría al escenario las luchas internas que padecen los estudios Disney.

El filme se llama Destino y es candidato en la siempre olvidada categoría de mejor cortometraje de animación, uno de esos momentos en los que la audiencia de la mayor fiesta del cine aprovecha para ir al lavabo o un refrescos.

No debe ocurrir en esta ocasión, pues esta breve producción basada en la balada del mismo título de Armando Domínguez es el reflejo de unos 230 dibujos que el genio español hizo hace 60 años.

Su trabajo, desconocido por la gran mayoría, fue fruto de la amistad que entablaron Walt Disney y el pintor.

Dalí estaba descubriendo Hollywood, trabajando en los fondos de Recuerda , de Alfred Hitchcock, y Disney preparaba nuevas piezas al estilo de su filme Fantasía .

El pintor se pasó ocho meses trabajando en una película que Disney describió en su día como "la simple historia de una joven buscando su verdadero amor".