La operación policial contra una red internacional de proxenetas que operaba en el barrio del Raval de Barcelona --que se saldó ayer con 109 detenidos, en su mayoría de nacionalidad rumana-- sigue abierta y no se descartan nuevas detenciones. La única persona de nacionalidad española detenida es la popular artista travestida Carmen de Mairena, que pasará próximamente a disposición judicial acusada de alquilar habitaciones en las que se ejercía la prostitución.
Se trata, según la policía, de la mayor red que opera en España y una de las más grandes de Europa, con ramificaciones en todos los países europeos y una red de cabecillas que se desplazaba de una ciudad a otra. La policía pudo detener ayer a uno de ellos, de paso por Barcelona.
La organización, con una estructura definida como "reticular" y "casi militar" por el comisario en jefe de la brigada de Extranjería y Documentación del Cuerpo Nacional de Policía (CNP), José María Hidalgo, se dividía en tres grupos o clanes, de tipo familiar, que controlaban varias calles de su zona de influencia, situada sobre todo en el barrio del Raval, en el distrito de Ciutat Vella.
Cinco menores
De los 109 detenidos 73 son mujeres, algunas de ellas víctimas y otras dedicadas a controlar al resto. Entre esas mujeres hay dos chicas de 16 años que junto con otros tres menores hallados ayer durante los registros --un chico de 15 años, un niño de 7 y un bebé de dos meses--, hijos de algunos de los detenidos, han pasado a depender de los servicios sociales.
Entre los detenidos, tanto hombres como mujeres, hay 93 rumanos, tres paquistanís, dos georgianos, un búlgaro, un uruguayo, un macedonio, un ecuatoriano, un gambiano y la citada Carmen de Mairena. Hoy se empezará a poner en libertad a los detenidos con relación al incumplimiento de la Ley de Extranjería, 47 en total, mientras que a otros 57 se les imputarán delitos penales y el resto son menores. Se realizó otra detención con la que suman 110 detenidos, pero se trata de una persona que no tiene relación con la red de proxenetas.
A los detenidos que pasarán a disposición judicial en las próximas horas se les podría imputar asociación ilícita, delitos relativos a la prostitución, delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, amenazas o agresión sexual, entre otros. De momento no se ha podido probar que haya detención ilegal.
Según ha confirmado Hidalgo, entre los objetos incautados en los registros encontraron muchos resguardos de envío de dinero sobre todo a Rumanía y Pakistán y libros de contabilidad en los que se registraban las entradas de dinero de cada chica que prueban la existencia de un sistema de proxenetismo.
Hallaron también gran cantidad de joyas y de minicámaras como las que se utilizan para duplicar tarjetas de crédito, por lo que, como la operación sigue abierta, no se descarta imputar más adelante a los detenidos delitos contra el patrimonio.
