El arzobispo de Toledo, el extremeño Francisco Cerro, ha creado la Comisión Diocesana para la protección de los menores y otras personas vulnerables, un paso más en la lucha contra los abusos sexuales.

Este órgano tiene como objetivo «velar por que todas las instituciones y ámbitos eclesiales católicos que desarrollan su tarea pastoral en la Archidiócesis sean un lugar seguro, libre de abusos sexuales», ha informado el Arzobispado en nota de prensa.

Cerro ha nombrado directora de esta comisión a Lourdes Carrazoni Prous, psicóloga y experta en Derecho Canónico, y como miembros de la misma a Juan Marín Relanzón, abogado y experto en derecho canónico, y a Félix del Valle Carrasquilla, doctor en teología y experto en psicología.

«Consciente de que -como señala el Papa- los delitos de abuso sexual ofenden a Nuestro Señor causan daños físicos, psicológicos y espirituales a las víctimas, y perjudican a la comunidad de los fieles y de que, para que estos casos, en todas sus formas, no ocurran más, se necesita una continua y profunda conversión de los corazones, acompañada de acciones concretas y eficaces que involucren a todos en la Iglesia», ha asegurado Francisco Cerro, que era el obispo de la Diócesis Coria-Cáceres hasta el pasado mes de diciembre, cuando fue nombrado por el Papa Francisco arzobispo de Toledo, cargo del que tomó posesión el 29 de febrero.