Una banda de delincuentes asaltó en la madrugada de ayer la sucursal de Ibercaja en la localidad turolense de Bronchales (en la sierra de Albarracín, y con unos 500 habitantes), sin llegar a culminar el robo por la llegada de la Guardia Civil. Como en una operación de comando, antes de asaltar la entidad cortaron los accesos por carretera a la localidad salvó uno que les permitió huir, como hicieron la pasada semana en Castellote (Teruel).

El suceso se produjo alrededor de las 3.30 de la madrugada. Previamente, habían forzado la nave de una empresa en Tramacastilla, donde se apoderaron de un camión hormigonera, una retroexcavadora y un camión para usarlos en el robo.

Arboles talados

La hormigonera fue cruzada en el acceso a Bronchales desde Santa Eulalia. Mientras, otro grupo de asaltantes cortaba la vía procedente de Noguera con dos pinos que tuvieron que talar. La única carretera que dejaron expedita fue la que conduce a Griegos y a la provincia de Cuenca, de donde no podía proceder ninguna unidad de la Guardia Civil porque no hay cuarteles en ese sector.

Una vez desplegado este dispositivo, utilizaron la excavadora para romper las verjas de la ventana de la entidad, en la calle de Fombuena, y romper la puerta de acceso a la misma. Luego, emplearon sirgas y cadenas para arrancar la caja fuerte de sus anclajes. Pero la banda se vio obligada a huir, cuando ya tenía la caja en la calle y dispuesta para subirla en un camión, ante la llegada de una patrulla de la Guardia Civil, que utilizó un camino alternativo, a través de una reserva de caza.

Los delincuentes, que, al parecer, tenían vigilantes en los diferentes accesos, huyeron en dos vehículos hacia la provincia de Cuenca. Aunque se desplegó rápidamente un dispositivo de captura, sortearon un control policial.

La banda, que utilizó un sistema similar al empleado el pasado día 14 en la localidad de Castellote, en la comarca turolense de Gúdar, donde sí tuvieron tiempo para apoderarse de la caja fuerte de la agencia de Ibercaja, estaría formada por ocho personas, según los investigadores.

El alcalde de la localidad, Juan Pedro Pérez Dobón, recordó que hace dos años ya se intentó asaltar otra vez la misma sucursal. En aquella ocasión, también se evitó el robo por la llegada de la Guardia Civil. Sobre el último robo, Pérez explicó: "Siempre son cosas que ves que ocurren en otro sitio, pero nunca piensas que puedan pasar en tu pueblo". La banda puede proceder de algún país de Europa del Este.

Camión de la basura

Juan Manuel, que reside en la calle del banco, señaló que en el primer robo los delincuentes le cortaron la línea telefónica. En la madrugada de ayer, escuchó los ruidos del robo, que algunos vecinos creyeron que procedían del camión de la basura. "No llegué a verlos, porque mi ventana no da al banco. Sólo vivimos dos familias en esa calle", dijo.

A las ocho de la mañana, Bronchales seguía parcialmente aislada por carretera. Los vecinos que se desplazan diariamente a Teruel para trabajar, así como el autobús escolar, tuvieron que maniobrar para sortear los obstáculos que todavía bloqueaban las carreteras.