La muerte de otros dos trabajadores elevó ayer a 10 el número de fallecidos tras el accidente laboral ocurrido en Burgos el pasado jueves. El siniestro, que tuvo lugar en un local que carecía de autorización para guardar combustibles y pinturas inflamables, será investigado por un fiscal especial, según anunció ayer la fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León.

Los dos empleados de la empresa constructora Arranz Acina fallecidos ayer --Ethmane Olud Ely, de 34 años y natural de Mauritania, y José Luis López Garrachana-- se encontraban hospitalizados en estado crítico. De los dos que continúan ingresados, uno se encuentra en estado muy grave. El otro sigue grave.