Una mujer ha fallecido hoy tras ser apuñalada en una calle de Salt (Gironés) hacia las 09.30 horas de hoy por su pareja, un hombre que posteriormente se ha entregado ante la Policía Local de esta localidad. La víctima es la segunda de hoy, después de que una mujer muriera también apuñalada en Pruna (Sevilla) por su pareja.

En Salt, el suceso se ha producido en la calle Doctor Castany, 35, donde el hombre habría abordado a la mujer, Farida B., de nacionalidad marroquí y 46 años, y la habría apuñalado al menos hasta cinco veces hasta causarle la muerte. Tras agredir a la mujer, el hombre, El Hassan A., marroquí de 53 años y sin antecedentes penal, se ha entregado en la comisaría de la Policía Local de Salt. El agresor había denunciado a la víctima el pasado 5 de mayo porque se había marchado de casa. La pareja tenía tres hijos menores.

La agredida ha sido trasladada al hospital de Santa Caterina (Salt), donde no han podido hacer nada para salvarle la vida.

El asesino cuando se ha entregado a la policía llevaba dos cartas, una de confesión y otra dirigida a sus hijos, según fuentes cercanas al caso.

Tres hijos de una relación anterior

En Pruna (Sevilla), otro hombre ha matado con un arma blanca a una mujer esta mañana y poco después se ha entregado en el cuartel de la Guardia Civil. La víctima es G.B.M., de 41 años, vecina de Pruna, mientras que el presunto autor de su muerte es F.M.P.R., de 35, quien se presentó en el cuartel de la Guardia Civil y dijo haber matado a su mujer en una vivienda de la calle Algámitas, en Pruna, a unos 100 kilómetros de Sevilla.

La fallecida, que no había denunciado malos tratos, llevaba pocos meses de relación con el asesino confeso y tenía tres hijos de una relación anterior. La mujer trabajaba como limpiadora y por las tardes en el bar de un familiar.

El detenido pasará mañana a disposición del juzgado de Morón de la Frontera, a cuyo partido judicial pertenece Pruna. El Ayuntamiento de Pruna -localidad situada a 94 kilómetros de Sevilla capital- tenía convocado para esta tarde un pleno ordinario, que ha sido suspendido, y tiene intención de celebrar otro pleno de condena por estos hechos.