Una pequeña columna de humo sin importancia destapó ayer un macabro triple crimen en Sant Juli de Ramis (Giron¨s). Los mossos hallaron tres cadáveres semiquemados en el jardín de una casa aislada de este municipio, cerca de Girona. Los asesinos mataron a los tres hombres, cavaron un agujero, les metieron dentro y prendieron fuego. Las primeras hipótesis apuntan a un ajuste de cuentas.

Faltaban pocos minutos para las seis de la madrugada cuando una patrulla de tráfico de los Mossos que circulaba por la autopista AP-7 divisó lo que podía ser un incendio en una zona boscosa contigua a esta vía. Al llegar al lugar del fuego, vieron que era pequeño y ellos mismos se pusieron a apagarlo. No obstante, se percataron de que debajo de unos palés de madera y la basura acumulada había tres cuerpos.

La finca donde se descubrió el triple crimen está ubicada en el barrio de la Garriga, junto a la salida número 6 de la AP-7, en un transitado nudo de comunicaciones entre la C-66 y la antigua N-2. Un camino sin asfaltar de unos 200 metros de longitud conduce a la casa, que tiene un gran jardín con fuentes y esculturas. Los arbustos y robles pueblan un recinto en el que hay dos edificios. En el más pequeño, un cobertizo rehabilitado y convertido en vivienda, es donde supuestamente se produjo el asesinato.

POLACOS RECIEN LLEGADOS Los autores del crimen se ensañaron con las víctimas. En uno de los casos, el cadáver apareció con las manos atadas a la espalda. La autopsia, además de revelar las causas de la muerte, permitirá identificarles. Por la documentación hallada en el domicilio, se trataría de personas de origen polaco. El alcalde, Narcís Casassa (PSC), explicó ayer que la casa estaba alquilada a una pareja desde el pasado 1 de junio por su dueño, un vecino de Sant Juli .

"El propietario de esta vivienda me ha contado que le despertaron confianza y que por eso se la alquiló", relató Casassa, que se mostró confiado en que la policía autonómica encuentre cuanto antes a los responsables del suceso. Fuentes cercanas a la investigación descartaron ayer tajantemente que el crimen sea resultado de un robo con violencia. "La mejor noticia es que no sean ladrones porque de lo contrario se crearía una gran alarma social", opinó el alcalde.

Agentes de la policía científica recogieron pruebas durante todo el día de ayer. Además de analizar minuciosamente el interior de la casa, también inspeccionaron el Renault Clio aparcado en el jardín, que sería propiedad de las víctimas. Se llevaron varios picos y palas que había junto a los cadáveres y que habrían servido para hacer el agujero de poca profundidad donde echaron a los hombres.

La jueza de guardia de Girona, que ordenó el levantamiento de los cadáveres alrededor del mediodía, decretó el secreto del sumario.