La rápida intervención de otros reclusos evitó la noche del jueves que Miguel Carcaño, asesino confeso de la adolescente Marta del Castillo, tratara de quitarse la vida colgándose de una puerta con el cordón de su chandal. El acusado, que no sufrió daño alguno, se encuentra vigilado las 24 horas del día. Antes del intento de suicidio, que en la cárcel en la que está internado califican como una forma de llamar la atención, el joven sevillano dejó una carta en su celda que ya se encuentra en manos del juez instructor.

Fuentes de Instituciones Penitenciarias explicaron que el suceso se produjo sobre las ocho de la noche, cuando Miguel bajaba al comedor para la cena y pidió ir al baño. Al formar parte del protocolo de prevención de suicidios, está permanentemente vigilado por otro recluso. Este, al ver la excesiva tardanza, entró en el aseo. Miguel seguía aún consciente, por lo que entre varios presos y funcionarios lo levantaron y evitaron que sufriera daños, salvo una leve rozadura en el cuello. El médico de guardia de la prisión de Morón de la Frontera (Sevilla) --donde permanece desde el día 17 de febrero-- le reconoció y le administró un tranquilizante en la misma enfermería de la cárcel. En su celda había dejado una carta que, tras ser examinada por el director del penal, ha sido remitida al juez instructor del caso.

PUERTA ABIERTA Fuentes del centro penitenciario dudan de las verdaderas intenciones de Miguel visto el trasiego del lugar elegido para ahorcarse --el baño da a uno de los patios de la cárcel-- y el hecho de que la puerta permaneciera abierta. Por ello, estiman que ha sido más bien una forma de "llamar la atención".

El padre de Marta, Antonio del Castillo, comparte la tesis de que Miguel C. D quiso llamar la atención, aunque también sospecha que haya podido hacerlo "ante el temor que siente a que se le escape el nombre de la persona que verdaderamente se deshizo del cuerpo" de la chica.

Del Castillo afirmó que él no impediría el suicidio del joven, pero que antes "revele el paradero del cuerpo" de la muchacha.

El padre de la joven cuestionó el trabajo de las autoridades, que "no están quedando muy bien" por no ser "capaces de hacerle confesar", y ha subrayado que "no es normal que no haya aparecido el cuerpo en el vertedero" de Alcalá de Guadaíra.

Mientras la búsqueda del cadáver de la adolescente continúa sin resultados por octavo día consecutivo en ese vertedero, donde cada vez queda menos basura por revisar, la Fiscalía del Estado estudia las posibles acciones a emprender contra dos programas de Tele 5 por posible vulneración del derecho de los menores al emitir sendas entrevistas "a cara descubierta" con la novia de Miguel, una menor de 14 años.