El abogado de la familia Tubert, que ejerce la acusación particular en el caso del albañil asesino de Olot (Garrotxa), ha solicitado al juez que embargue las cuentas bancarias de Pere Puig Puntí, el vecino de Sant Esteve d´en Bas de 57 años que el 15 de diciembre tiroteó mortalmente a cuatro personas, dos de ellas empleados de la Caja de Ahorros del Mediterráneo. El asesino confeso disponía de 30.000 euros en otro banco a plazo fijo, lo que matiza uno de los posibles móviles de la matanza con los que más se ha especulado, las penurias económicas del agresor.

Los depósitos se reparten entre una libreta a la vista, en la que tan solo hay 6,52 euros, y dos imposiciones a plazo fijo. Una de ellas, de 6.000 euros, venció el pasado día 4, mientras que la segunda, de 24.000 euros, vencerá a finales del próximo mes de agosto. Carles Monguilod, que representa a la familia de los dos constructores asesinados por Puig en un bar, ha pedido que se transfiera ese capital a una cuenta del juzgado en el momento en el que se produzcan los vencimientos, así como de los intereses que pueda devengar, con el fin de sufragar las posibles indemnizaciones a las que Pere Puig tenga que hacer frente. La abogada defensora del albañil se ha opuesto a la medida y ha presentado un recurso ante el juez, que lo ha rechazado. La letrada argumenta que el dinero de esas cuentas procede de la pensión del padre de Pere Puig.