LUGAR Y DIA DE NACIMIENTO 5NUEVA ORLEANS (EEUU), 1945

ESTUDIOS ERECHO Y PERIODISMO EN LA UNIVERSIDAD DE YALE

Ashton Phelps sabía que presidía el mejor diario de Luisiana y uno de los más antiguos de EEUU. Pero el Katrina le ha demostrado que sus chicos, el equipo de The Times-Picayune , están hechos de la pasta de los héroes. Cuando las aguas anegaron la ciudad, siguieron informando, pese a desconocer la situación en la que estaban sus familias y sus haciendas. Y lo hicieron desde sedes provisionales, con entrega y rigor, huyendo de la intoxicación informativa del momento. Hoy, Phelps recibe el Premio Antonio Asensio de Periodismo.

--Tiene un equipo de premio.--¡Son verdaderos héroes! Yo creía en ellos, pero el Katrina me mostró su lado heroico. Y lo más increíble es que mi gente hizo frente no sólo al mayor desafío profesional de su vida, sino también al mayor reto personal. Hubo quien trabajó sin saber si su hija estaba viva o muerta, o quien lo hizo sabiendo que tenía tres metros de agua en casa. Trasladamos el diario de una ciudad a otra en 24 horas y lo hicimos sin preavisos, sin buscar antes un lugar donde alojarlos.

Katrina

--¿Nadie dejó la trinchera?--Nadie quiso quedarse fuera de la mejor historia de su vida. Se encallecieron. Aun así, en algún momento u otro, todos lloraron. Yo también.

--¿Ese nivel de estrés ha pasado ya factura?--Sí. Uno de mis socios no podía recordar el nombre de su vecino, a quien conocía muy bien. Y otro se desesperó por encontrar la cartera que creía haber perdido y tenía en el bolsillo. Yo mismo intenté comer los cereales del desayuno con un tenedor. Padecemos sobrecarga mental. Pero esa sobrecarga hizo tan heroico el esfuerzo del equipo. Y tuvimos mucha suerte. Recibimos ayuda para sacar adelante el diario y todos lograron refugiarse en casas de amigos, de parientes. ¡Alguno se fue a vivir con su antigua pareja y ha anunciado que se vuelve a casar con ella!

--¿Cómo lo vivió usted?--Cuando evacuábamos el edificio en un camión, me llamó mi cuñada y me dijo que fuera a su casa. Pasé allí seis semanas. Lloré por mi hijo, que tiene 15 años. Vivía en casa, con nosotros, y tuvo que ir a un internado... Afortunadamente, está encantado.

--En los primeros días hubo una gran intoxicación informativa. Se hablaba de bebés violados, de asesinatos... ¿Cómo saber la verdad?--Nuestros periodistas se abrieron paso a través de la basura. La consigna era: "Haz lo mejor y di la verdad". Y lo hicieron.

--¿Lo hizo Bush?--El huracán puso a prueba a todos los niveles de gobierno, el local, federal y nacional. Es fácil decir que podían haberlo hecho mejor. Deberíamos volver atrás y construir la historia de nuevo.

--No se moja, señor Phelps.--No emito opiniones fuera de los editoriales del diario.

--Pero el Picayune avisó en el 2002 que los muros de contención estaban mal y el Gobierno no reaccionó.--Es difícil que la gente responda antes de cualquier catástrofe, ¿no? En todos los niveles de Gobierno hay muchas presiones para manejar presupuestos. Esperemos que ahora las prioridades estén claras.

--En cualquier caso, la ayuda del Gobierno fue tardía.--Insisto en que los editoriales del diario se encargan de las críticas.

--¿No quiere traicionar el ideal republicano?--Nosotros traicionamos a todos los partidos. Nuestra voz es independiente. Muchos gobiernos querrían influir en lo que decimos, pero nosotros hacemos lo que creemos.

--¿La reconstrucción de Nueva Orleans será justa?--Esperemos que sí. No puedo prejuzgar.

--¿Qué le dice entonces su olfato de editor?--(Ríe) El

Katrina