Durante un minuto se mantuvo en el aire. Pero volar, voló. La compañía japonesa NEC Cop. ha presentado al mundo el nuevo coche volador del futuro, que poco se parece al DeLorean en el que viajaba Marty McFly. Este ingenio no es otra cosa que un dron gigante con cuatro hélices, tres ruedas y una cabina con espacio para bultos y pasajeros. El futuro ya está aquí, según esta empresa que ha la construcción a gran escala de estos vehículos por ahora solo prototipos, que "ayudarán a aligerar el tráfico" y "contribuirán a mejorar el medio ambiente".

El fabricante de electrónica nipón ha mostrado la máquina este lunes en Tokio. Alimentado por una batería, se elevó unos tres metros sobre el suelo antes de volver a posarse suavemente en el suelo. En esta demostración no han subido pasajeros.

Quizá sea un pequeño paso en el futuro del transporte, pero detrás de él está un ambicioso proyecto del Gobierno japonés, que quiere convertirse en líder mundial de los autos voladores, después de haber perdido el paso en el sector del coche eléctrico. La hoja de ruta del país del sol naciente incluye que para el 2023 estos vehículos puedan transportar paquetes, y para la década del 2030, personas.

ALIVIO DEL TRÁFICO RODADO

"Japón es un país densamente poblado, y eso significa que los autos voladores podrían aliviar en gran medidad la carga del tráfico por carretera", ha dicho Kouji Okada, jefe del proyecto en NEC.

Tomohiro Fukuzawa, presidente ejecutivo de Cartivator, empresa que creó el prototipo, también estuvo presente en la presentación, y dijo que los vehículos volarán por más tiempo en el futuro. NEC Corp. forma parte de un grupo de más de 80 empresas que patrocinan el vehículo de Cartivator. Este conglomerado incluye, entre otras, a Toyota Motor Corp y a la empresa de videojuegos Bandai Namco.

Los ingenieros de NEC y Cartivator han tardado un año en desarrollar el modelo, que tiene 3,9 metros de largo por 3,7 de ancho y 1,3 de altura. Su peso es de 150 kilos.

Japón no es el único país volcado en esta tecnología. Dubái y Nueva Zelanda también están muy interesados. Además, la compañía Kitty Hawk Corp, del cofundador de Google Larry Page trabaja en su propio prototipo, al igual que Uber, que ya ha anunciado un vuelo de demostración en Los Ángeles para el año que viene.