Para algunos es una pesadilla montar los muebles de Ikea o sencillamente comprar un producto que al final no resultaba funcionar como se esperaba, pero seguramente Claus Jorstad no imaginó que un simple taburete le fuese a traer tantos problemas.

Resulta que este noruego de 45 años compró en una de las tiendas de la multinacional un taburete rojo con agujeros para poder sentarse en la ducha, ya que una antigua lesión en la rodilla le impide asearse de pie.

Su sorpresa llegó cuando, al intentar levantarse una vez terminada la ducha, vio que uno de sus testículos había quedado atrapado en uno de los agujeros agujeros del taburete.

'EL CAPITÁN Y SUS DOS MARINEROS'

Ante este suceso, Claus decidió compartir una fotografía del mueble en cuestión en su perfil de Facebook, emitiendo una queja hacia Ikea. En ella, se refería todo el tiempo a sus partes como 'el capitán y sus dos marineros', y relataba cómo uno de los marineros se había hinchado por el calor y había quedado atrapado en uno de los orificios. Según contaba, finalmente, pudo liberarlo aplicando agua fría sobre la zona afectada.

La empresa no tardó en contestar de una manera cómica y original, recomendando a su cliente que quitase el taburete de la ducha y lo usase para poner alguna flor encima, y que la próxima vez escogiese algún tipo de vestuario adecuado si debía ducharse sentado.

ÉXITO EN LA RED

El mensaje de Jorstad tuvo mucho éxito, acumulando más de 13.500 compartidos, 31.000 'reacciones' y 6.300 comentarios, al igual que lo tuvo la respuesta de la multinacional, que ya tiene 10.429 'Me gusta' .

Para finalizar el debate, el noruego terminó compartiendo una fotografía donde se veía el taburete con un tapete decorativo encima, dando a entender que le daría otro uso.