Les une la pasión por la música, la necesidad de interpretarla, y sobre todo, el interés por fomentar la afición musical. La Asociación Orquesta Scarlatti de Don Benito es la primera agrupación cultural de musica de orquesta de Extremadura.

"En Valencia son habituales, donde el fontanero que tiene su trabajo pero le gusta tocar, lo hace en una orquesta por el simple hecho de disfrutar" explica Alfonso Ramos, presidente y uno de los fundadores del colectivo. Para formar parte de esta asociación no hay límite de edad ni más requisitos que el querer aprender.

"Es una asociación movida y promovida por profesionales para aprender, tocar y disfrutar de la música sinfónica". Es lo que buscan los 30 alumnos de Scarlatti, que se sustenta con las cuotas que aportan, los patrocinadores y las subvenciones, como los 2.000 euros que acaba de recibir de la consejería de Cultura que destinarán a la compra de partituras, atriles y un par de violonchelos.

La actividad de esta asociación tiene una doble vertiente; la formativa y la divulgativa. En la primera, trabajan con profesores que imparten violín, violonchelo, trabajo de cámara, lenguaje musical, repertorio de piano, música de cámara y clases colectivas para los más pequeños que no son otra caso que una orquesta infantil. No en vano sus alumnos van desde los 3-4 años a los más de 40 años. Su otra vertiente es la divulgativa que tiene su correspondencia con los conciertos que ofrecen; tres de ellos tienen comprometidos con el Ayuntamiento de Don Benito como patrocinador (el primero de ellos el 29 de noviembre; otro en febrero-marzo, y en junio).

Hasta el momento en la orquesta sólo tocan 11 de los alumnos debido al alto nivel de exigencia. El resto de intérpretes son colaboradores y solistas. "Contrarrestamos la deficiencia técnica que puedan tener los alumnos de la orquesta con los profesores y antiguos alumnos de nivel medio y superior que colaboran con nosotros".

Pero no es el único proyecto. Ramos va más allá y quiere crear una fundación en la comarca de las Vegas Altas para desarrollar una orquesta joven a partir de una academia musical. "Esto ayudará a los jóvenes de 11 a 18 años a formarse y relacionarse en otras alternativas de ocio y servirá para divulgar la música clásica, poco conocida por la sociedad extremeña". Pero también hace otra original propuesta: dar a conocer a través de ella la música tradicional del folclore extremeña, adaptándola como música sinfónica.

A pesar de todo, Alfonso insiste en que Scarlatti no es una "fábrica de talentos" pero bien es cierto que son muchos los que han descubierto; alumnos que ya son profesionales y a los que un día descubrieron aptitudes y encauzaron --vía conservatorio-- por el melódico camino de la música.