Atlantia, responsable del puente hundido de Génova, se comprometió ayer a ofrecer 500 millones de euros de ayuda económica a las familias de las víctimas y a quienes se han visto obligados a abandonar sus viviendas por hallarse en la zona del siniestro. El coloso multinacional especializado en infraestructuras aseguró igualmente que construirá un nuevo viaducto en ocho meses.

Ambos anuncios fueron realizados cuatro días después del trágico hundimiento y poco después de que en Génova se celebrasen unos solemnes funerales oficiales, con la presencia del presidente de la República y el gobierno nacional y la ausencia de los familiares de 19 de las 43 víctimas mortales, que no acudieron para expresar su repudio a las autoridades políticas.

«Con profunda tristeza en el corazón, compartimos el dolor de las familias de las víctimas», dijo Fabio Cerchiai, presidente de Autostrade, filial de Atlantia, añadiendo que la sociedad hará «cuanto esté en nuestras posibilidades para aliviar sus sufrimientos». «Pedimos disculpas, por no haber sido capaces de hacer sentir nuestra cercanía, nosotros, de quienes se espera una ayuda concreta», añadió poco después Giovanni Castellucci, consejero delegado de la concesionaria. Anunció que, de acuerdo con el municipio y la región, había sido «constituido en el ayuntamiento local un fondo para las primeras exigencias de las familias de las víctimas» y que el objetivo es preparar un proyecto «serio y solido» para reconstruir el puente a la mayor brevedad posible. «Ocho meses entre demolición y reconstrucción, con una estructura en acero que tenga un menor impacto sobre el valle de Polcevera», nombre del torrente que transcurre por debajo del puente hundido. Dado que será necesario derribar 11 edificios también «ha sido pensado un fondo de indemnización para quienes tengan que abandonar sus casas», agregó. Poco antes en la catedral, Angelo Bagnasco, cardenal de la ciudad, había dicho que «el viaducto no era solo un tramo importante de autopista, sino una vía necesaria para la vida cotidiana de muchos, una arteria esencial para el desarrollo de la ciudad».