La intensa carrera delictiva de Juan Antonio Palacios Morán, de 50 años, terminó fulminantemente ayer de un tiro en la cabeza. Un agente de la Policía Nacional le alcanzó en medio de un tiroteo en la montaña de Montjuïc. Era buscado por quebrantar una condena que cumplía en la cárcel de Brians, a la que no regresó tras un permiso, el 30 de marzo.

Los hechos, que investiga el grupo de homicidios de Barcelona, sucedieron minutos después de las diez de la mañana, cerca del Mirador del Alcalde, en Montjuïc. Según la versión facilitada por la Jefatura Superior de Policía, una pareja uniformada de seguridad ciudadana que patrullaba por la montaña se acercó a un Ford Escord blanco estacionado, en cuyo interior dos hombres preparaban unas rayas de cocaína.

Los dos agentes se acercaron al coche y pidieron la documentación a los dos hombres y les ordenaron que salieran del vehículo. Los agentes aún no habían tiempo de comunicar por radio la filiación de los dos sospechosos a la sala del 091, cuando, siempre según la versión policial, Palacios sacó una pistola que llevaba en un bolsillo trasero y empezó a disparar. Los dos agentes, que luego detuvieron al otro hombre, se protegieron arrojándose por un terraplén.