LA MITAD de los 1.000 españoles que se quedaron atrapados entre el lunes y el martes en Roma sin poder volar a casa por las incidencias registradas en los dos aeropuertos capitalinos volvieron ayer por sus propios medios, según fuentes consulares; es decir, en tren, barco e incluso en autobuses fletados por ellos mismos. Todos los viajeros ya tienen asignado un vuelo de regreso.